Para finalizar la trilogía Body Talk, Robyn se había reservado un autentico trallazo, este Indestructible que es el colofón perfecto al mejor año de nuestra artista fetiche. Saldrá a la venta en noviembre y aquí tenéis el video, por ahora solo con compatibilidad limitada pero que prometo cambiar tan pronto este disponible la versión totalmente compatible con todos los dispositivos. Para los que no lo puedan ver lo podrán oír al final del post en un radio edit.
Pero como es nuestra artista favorita y el Genial DAni y nuestra querida Manda-Rina Menorquina se fueron a verla en directo a Reikiavik, no se si para hacerme sufrir o porque me quieren mucho, me han mandado la crónica del concierto firmada por alguien que ya quisiéramos en la Naranja como colaborador: El Genial DAni.
La crónica:
Algún día habría que estudiar el caso de Robyn. Aún a pesar de llevar unos cuantos años facturando un Pop electrónico por momentos deslumbrante, ahí anda, en una especie de limbo musical , prácticamente ignorada por la masa y por el público alternativo a partes iguales. El hecho de no ser una diva al uso tendrá parte de la culpa. Al contrario que otras aspirantes al trono de Reina del Pop del siglo XXI, su imagen dista de ser impactante, no es muy dada a los cambios de look (cuántos años hace que lleva el mismo peinado? Es más, ha cambiado alguna vez?) y no tira la casa por la ventana al realizar los videoclips, por poner un par de ejemplos. Simplemente, se dedica a hacer lo que mejor sabe, canciones. En un mundo marcado por lo visual, es un problema bastante gordo.
Pero tiene un gran, enorme, punto a su favor: su directo. Prescindiendo de todo elemento escénico (cosa que te dará igual, porque seguramente no vas a mirar mucho al frente mientras bailas), y acompañada de dos baterías y dos teclistas uniformados de blanco, Robyn lo da todo sobre el escenario. No para de moverse, de bailar, de una forma, digamos, peculiar, y chorrea carisma.. Se sabe en su mejor momento y se nota. Plantea el concierto casi como una sesión, no hay momento para el descanso, y canciones que en disco parecen relleno cobran protagonismo y encuentran su lugar entre hits más obvios o incluso temas ajenos, como ese "The girl and the robot" prestado por Royksopp. Sin previo aviso, la música se corta en seco y empieza a sonar el sintetizador que abre ese ya clásico atemporal que es "Dancing on my own", convirtiéndose entonces el concierto en una suerte de karaoke masivo. Y aunque todo lo que viene después de eso suene a bajón (hasta "Be mine!"…), y aunque nos escamotee el bis (que incluía "Hang with me" y "Show me love"), y aunque se deje fuera temas como "In my eyes" o la recién estrenada "Indestructible", cuando acaba la cosa uno tiene la sensación de haber asistido al mejor concierto de Pop electrónico posible y no puede evitar mantener una sonrisa boba en los labios. Robyn, the most kilingest pop star in the planet!
DAni.
Y terminamos repasando los otros dos singles extraído de este fantástico experimento que ha sido BODY TALK.
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